Hablamos sobre la Antigua Roma y el legado que nos dejó.
Curiosidades sobre la Antigua Roma
La leyenda dice que Roma fue fundada por dos hermanos, Rómulo y Remo, nietos del Rey Numitor, que fueron arrojados al Tíber al nacer. Una loba los rescató y crió y de mayores fundaron la ciudad.
Los romanos fueron un pueblo muy aguerrido. Se enfrentaron con muchos pueblos en campañas militares para agrandar el imperio. Pero, una de sus grandes batallas la libró contra los Persas, siendo ésta la guerra más larga jamás conocida, ya que duró 721 años.
El Coliseo de Roma, posiblemente la edificación más conocida de la ciudad, acogió celebraciones durante los 100 primeros días tras su apertura en el año 80. En este periodo se mataron más de 9.000 animales, entre los que había leones, tigres, panteras y toros.
La esperanza de vida en la Antigua Roma rondaba los 25 años. Sin embargo, esta cifra se refiere a los soldados pobres y a las muchas mujeres que morían durante el parto. La mayoría de los romanos ricos podían llegar a vivir una vida larga.
El caballo que estuvo a punto de ser cónsul. Incitatus era el caballo favorito del emperador Calígula, del que mandó construir una estatua de mármol y marfil adornada con piedras preciosas e, incluso, planeó convertirlo en un cónsul.
El servicio militar no era obligatorio, la mayoría de soldados se alistaban voluntariamente. Lo habitual era acceder hacia los 20 años y el servicio no duraba ni nueve meses ni dos años, sino 20-25 años.
Los romanos cuidaban mucho de su salud dental. Arqueólogos han encontrado incluso mandíbulas con prótesis en los dientes, por lo que en esa época ya existían los dentistas, aunque este servicio solo estaba destinado a los ciudadanos más ricos.
En Roma se valoraba mucho la uniceja en las mujeres. Se consideraba una señal de gran inteligencia, por lo cual, las damas que querían estar a la moda acudían a todo tipo de trucos para aumentar la densidad de sus cejas. Por ejemplo, usaban cejas artificiales hechas de lana de cabra que pegaban con resina de árboles.
No tenían lavadoras ni utilizaban detergentes, sin embargo, los romanos lavaban sus ropas con un producto que, según ellos, dejaba la ropa blanca: la orina. La mezclaban con soda en grandes tinajas y limpiaban la ropa pisándola con sus pies.
Los romanos fueron los primeros en utilizar ropa interior. Debajo de sus capas y túnicas, las mujeres utilizaban sujetadores y bragas, mientras que los hombres vestían unos taparrabos de lino.