Espacios de almacenamiento en la nube: Google Drive vs One Drive

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Cada vez es más común utilizar el almacenamiento en la nube para realizar todas nuestras tareas. Trabajar o llevar a cabo nuestros proyectos personales en línea nos resulta más útil a la hora de encontrar, editar o incluso compartir nuestros archivos.

Existen muchos y variados canales a través de los que podemos gestionar este almacenamiento. Servicios que nos permiten administrar nuestro contenido sin miedo a perderlo o eliminarlo de manera accidental. Google Drive o One Drive son algunos de ellos, y posiblemente los más populares entre los usuarios. Pero ¿conocemos las diferencias que nos pueden hacer decantarnos por uno u otro? ¡Sigue leyendo para descubrirlo!

Almacenamiento en la nube: Google Drive

Google ha puesto a nuestra disposición una herramienta que brilla precisamente por su alto rendimiento. Google Drive es posiblemente la extensión de almacenamiento más utilizada, con características propias que la hacen destacar entre otras opciones:

– Para su utilización, es suficiente contar con una cuenta de Google

– Se pueden almacenar todo tipo de documentos: textos, hojas de cálculo, presentaciones, imágenes, vídeos…

– Es un servicio compatible con sistemas operativos como Android, Windows, Mac, iOS…

– Un espacio de 15 GB de almacenamiento gratuito, compartido con otras herramientas complementarias de Google como Gmail y Fotos

Esta herramienta tiene unas ventajas clave a la hora de utilizarla, priorizando la facilidad de colaborar con otros usuarios. Cuando hacemos uso de estos espacios de almacenamiento en la nube, es probable que queramos compartir nuestro contenido con otras personas. A partir de esta herramienta, podemos hacer llegar nuestros documentos a otros usuarios, facilitando así incluso la edición de estos. Nuestros familiares, compañeros de trabajo o amigos podrán tener acceso a nuestras cosas con el permiso que nosotros deseemos compartirles.

También juega a favor de Google Drive su carácter intuitivo. Cualquier persona -aunque sea la primera vez que se enfrenta a esta herramienta- sabrá cómo desenvolverse con ella de una forma óptima. De hecho, incluso a la hora de realizar búsquedas Google nos facilita la operación permitiendo que se filtren los archivos por tipo y propietario.

¡Pero no todo puede ser bueno! También podemos encontrar desventajas en el uso de este sistema de almacenaje, como por ejemplo, la limitación de tamaño en la versión gratuita, ya que al ser compartido entre todas las herramientas como el correo, los documentos y las fotos, puede que se nos quede pequeño si almacenamos mucha información.


En el lado de los contras, también podríamos mencionar la privacidad, puesto que ponemos a disposición del gigante de Internet la información de nuestras cuentas; obviamente, Google no se escapa al control de las legislaciones internacionales sobre protección de datos, pero si queremos ir un poco más allá y controlar mejor la información que compartimos, tendremos que indagar en las múltiples opciones de configuración de privacidad de nuestra cuenta.


Por último, debemos tener en presente que en el caso de que queramos compartir ficheros con usuarios ajenos a Gmail, tendremos que configurar bien los permisos para que puedan acceder y editar archivos sin problema, de lo contrario es probable que necesiten solicitarnos la activación para editar o que directamente no puedan acceder a lo que queremos compartir con ellos.

Almacenamiento en la nube: One Drive

De la mano de Microsoft y anteriormente conocido como SkyDrive, existe un servicio de almacenamiento en la nube que también ha cosechado mucho éxito desde su creación en el año 2014.

Si bien esta herramienta comparte muchas similitudes con Google, este formato cuenta con una perspectiva más enfocada hacia las empresas y los perfiles profesionales:

– Hasta 5 GB de almacenamiento gratuito, con posibilidad de ampliación a través de la tienda web.

– Posibilidad de sincronización con dispositivos Android y IPhone.

– Facilidad de vinculación con otras extensiones de Microsoft.

Los principales beneficios de One Drive se encuentran vinculados con las posibilidades que ofrecen a su público potencial: las empresas y los perfiles profesionales. Cuando usamos One Drive abrimos la puerta a una posibilidad muy marcada de colaborar en tiempo real a través de esos archivos que forman parte de nuestro almacenamiento en la nube. Además, como parte de Microsoft, nos posibilita acceder de manera online y offline a todas las herramientas del sistema, como PowerPoint, Excel o Word, ¡entre otras!

En la línea de lo que ya hemos comentado con otras herramientas, los calendarios u otras plataformas de gestión quedan fuera del registro de sincronización de Microsoft. Del mismo modo, es importante que aquí también revisemos las opciones de privacidad de nuestras cuentas para tener un mayor control de la información que estamos proporcionando a la compañía de Sillicon Valley.

Puntos clave para elegir el almacenamiento en la nube más adecuado

One Drive y Google Drive trabajan con características similares en muchos aspectos, por lo que es común encontrar dificultades a la hora de elegir entre uno u otro.

En términos de velocidad, ambas herramientas trabajan al mismo nivel, por lo que sólo encontramos diferencias cuando hablamos de archivos nativos de Microsoft. En estos casos, nos encontraremos con una mayor funcionalidad cuando funcionamos con One Drive.

Una de las características principales que puede hacernos tomar una decisión entre Google y Microsoft es la facilidad para compartir archivos. Además de trabajar en línea sin ningún tipo de problema, para lo que más utilizamos el almacenamiento en la nube es -precisamente- para sincronizar nuestros archivos. Google nos permite asignar diferentes permisos a las personas con las que compartimos nuestros documentos: ver, comentar y editar. One Drive, al utilizar los servidores de SharePoint, nos permite otras opciones.

Hay que tener en cuenta que Google ofrece una sincronización perfecta cuando hablamos de su utilización con teléfonos móviles. ¿El motivo? La mayoría de estos dispositivos ya cuentan con este sistema sin necesidad de una instalación a mayores. Además, si queremos eliminar los archivos que más pesan, podemos hacerlo fácilmente ya que la propia aplicación nos muestra a través de un informe cuál es el área que ocupa un mayor espacio.

Por su parte, One Drive utiliza menos ancho de banda a la hora de cargar archivos, de modo que no es difícil sincronizarlos en nuestro espacio. Compartir nuestros documentos en otros medios no necesariamente vinculados a Microsoft resulta más sencillo, gracias a las facilidades aparejadas con la propia herramienta.

El punto clave final: el usuario

Tanto Google Drive como Microsoft One Drive cuentan con un historial de archivos durante 30 días, abriendo así la puerta a recuperar las versiones anteriores de nuestros documentos de forma sencilla.

Esto significa que ambas aplicaciones comparten similitudes y diferencias que las hacen competitivas entre sí, al tiempo que funcionan de una forma bastante parecida. Por lo tanto, es normal tener dudas a la hora de decantarnos por una u otra. ¿Cuál es mejor? La respuesta variará en función del usuario que la pregunta, ya que se tendrán en cuenta las necesidades personales y profesionales de cada persona.

A la hora de elegir, habrá que valorar el uso que hacemos de otras herramientas en ese mismo dispositivo. Si tendemos hacia una utilización mayoritaria de elementos de Google, posiblemente lo ideal sería decantarnos por Drive; y en caso de que Microsoft sea nuestro sistema predeterminado, ganemos eligiendo One Drive. Todo dependerá de cuestiones personales mayoritariamente vinculadas con nuestras preferencias a la hora de trabajar.

Lo que está claro es que independientemente de cuál sea nuestra decisión final, ambos sistemas de almacenamiento en la nube funcionan y trabajan de manera eficiente, acercándonos a los resultados que de seguro estaremos buscando. No obstante, siempre es preferible analizar con cuál de las dos formas nos vamos a sentir más cómodos y vamos a funcionar mejor. Antes de hacer una elección, siempre es recomendable tener bien claro qué podemos esperarnos de cada herramienta.

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