Fernández Marugán: “El problema de las residencias viene de atrás”
El Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán ha participado en el coloquio ‘Los derechos de las personas mayores’ junto con Matilde Fernández, Presidenta de Honor de la Asociación Contra la Soledad (no deseada) en la que han repasado los principales problemas que afectan a las personas mayores en la sociedad actual, como son el envejecimiento de la población y sus consecuencias, las residencias de mayores, la atención sanitaria que afecta a este colectivo y el problema de la soledad no deseada. La actividad se ha desarrollado en directo a través de Internet por la plataforma Canal Sénior.
A lo largo de la conversación se trató una de las cuestiones que más ha dado que hablar durante los meses de confinamiento que acabamos de pasar, el problema que se ha producido en las residencias de mayores, que para el Defensor del Pueblo, aunque “la pandemia le ha puesto la lupa, el problema viene de atrás”, ya que desde el año 2017 la Institución viene preocupándose por este asunto.
Según explicó, por aquel entonces preguntaron a las Comunidades Autónomas y propusieron una serie de políticas para hacer frente a los problemas que según Marugán son, por un lado “un problema de organización en las residencias”, y por otro, “un problema que tiene que ver con los derechos de los residentes”.
En este sentido, ha destacado que en dicha ley es necesario acometer “reformas normativas de calado y una revisión profunda del modelo” y ha señalado que urge aumentar el número de plazas, dotar a las residencias de más personal y mejor formado y garantizar los derechos de los residentes”.
Durante el coloquio también sobre el problema del “envejecimiento de la población”, factor sobre el que el Defensor del Pueblo se preocupó y lleva trabajando desde el año 2018, cuando elaboró “un documento para que los representantes públicos empezaran a analizar estas cuestiones”.
Para Fernández Marugán, los españoles “tenemos una virtud”, y es que “vivimos muchos años”. “La esperanza de vida en la sociedad española es la segunda de la UE, por detrás de Suiza y de las primeras del mundo, después de Japón”. Por tanto, si actualmente hay 9 millones de personas de más de 65 años, lo que supone un 20%, se espera que a lo largo de esta década esta cifra suponga un 25% de la población, mientras que para la mitad del S.XXI, esta cifra ya será del 30%. Por ello, “es muy importante empoderar a esta población” de forma que afronten este problema “con optimismo”, ya que cada vez más mantienen una “buena situación física”.
En relación con el desarrollo de la población, es el papel de la inmigración y cuál fue su incidencia en la sociedad, ya que, en España, “el desequilibrio entre los que nacen y los que mueren se cubre con un número muy importante de personas que vienen de fuera”. Por ello, pretendió conocer cuál ha sido el coste beneficioso del proceso migratorio. Según los datos que facilitó, hoy en España “hay entre 5 y 6 millones de personas que no han nacido aquí y que vienen porque creen que pueden adquirir una realización personal que en su país de origen no pueden adquirir”.
Por ello, si tenemos en cuenta tanto el factor del envejecimiento de la población, como el de la inmigración, se puede observar que entre el 2008 y el 2018, la población española ha crecido. Según Fernández Marugán, “España en el año 2008 tenía 45,6 millones de habitante y en el 18 somos 46,6 millones de habitantes”, lo que supone un millón más de habitantes.
Teniendo en cuenta este aumento de población, cabría esperar que el gasto en atención sanitaria también aumentase, aunque como explicó el Defensor del Pueblo durante el coloquio, en realidad el gasto ha descendido, ya que “en 2010 gasto total en sanidad era del 6.7”, mientras que “10 años después es del 6.1”, por lo que actualmente “tenemos más necesidades, pero menos recursos”.
Por su parte, Matilde Fernández apuntó otro factor a tener en cuenta, y es que al envejecer acudimos más al médico, por lo que son las personas mayores los principales receptores de la sanidad pública. Y concluyeron que, por tanto, son, precisamente los mayores, los más afectados por este recorte de presupuesto en políticas sanitarias que se viene produciendo desde la crisis del 2008, cuando “las políticas de las Unión Europea señalaron que el gasto sanitario debía ser más reducido”.
sta es la razón por la que es más común encontrarnos con ciertas carencias en los servicios de sanidad, que se han visto muy agravados durante la pandemia, “si se contrae el personal, se reducen las plantillas, se suspenden contratos o se modifican para que sean menos estables, las listas de espera se hacen cada día más largas, las urgencias sanitarias se saturan con más facilidad y algunos servicios sanitarios están mal atendidos”. Se producen, por tanto, “carencias en el mundo de la sanidad”.
Por último, Francisco Fernández Marugán y Matilde Fernández centraron la conversación en el problema de la soledad no deseada, que según ellos se debe al elevado grado de envejecimiento de la población española ya que, como apuntaron, actualmente hay en nuestro país dos millones de personas mayores de 65 años y más de 850.000 mayores de 80 años que viven solas. Para Fernández Marugán urge “crear conciencia social sobre este asunto”, especialmente en el núcleo familiar.
Según el Defensor del Pueblo, “los hijos y los nietos tienen una labor muy importante de concienciación de los problemas de los mayores”. Deben recordar que “en la crisis del 2008 los mayores hicieron una cosa muy importante, pusieron su pensión a servicio de la familia”, por ello, en este momento histórico, no nos deberíamos olvidar de ellos con tanta facilidad, “esta crisis nos debe hacer a todos un poco mejores y con quien hay que ser mejores es con nuestros padres”.
Cargando, por favor espera...