“Con la COVID-19, el planeta ha enviado su mayor alerta hasta la fecha indicando que la humanidad debe cambiar”, estas fueron las palabras de la directora del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente. A pesar de ello, cada año siguen perdiéndose 13 millones de hectáreas de bosques, fuente de sustento para 1.600 millones de personas y hábitat de más del 80% de las especies terrestres. Revertir esta situación y proteger los ecosistemas terrestres es necesario de cara a afrontar los diversos Objetivos recogidos en la agenda 2030