Al hablar de suministro eléctrico, es habitual la confusión entre los usuarios ante lo complejo que es entender cómo funciona el mercado eléctrico español. Además de las diversas tarifas que se nos pueden aplicar, existen diferentes compañías que se encargan de distribuir la luz hasta nuestros hogares, la cual puede diferir de las que nos cobran la factura.
¿Cómo podemos distinguir entre comercializadora y distribuidora de energía? ¿Qué funciones ejerce cada una en el suministro eléctrico? ¿ A cuál tengo que llamar si, por ejemplo, detecto una avería en mi instalación?
Si quieres entender por fin cómo funciona el mercado eléctrico español, en el siguiente artículo responderemos a todas estas preguntas y a muchas más.
Cuando hablamos de energía eléctrica, debemos de ser conscientes de la enorme infraestructura que la hace posible: líneas de alta tensión desde las centrales eléctricas, subestaciones y transformadores, líneas de media y baja tensión, etc.
La distribuidora es la compañía que se encarga de llevar la electricidad a nuestra casa. Es responsable del mantenimiento y suministro de las líneas eléctricas de media y baja tensión y es la responsable del contador. Es decir, la distribuidora es la responsable de que la calidad del suministro eléctrico sea óptima.
Es importante destacar que no podemos elegir a la distribuidora. El país está repartido en diversas zonas, a cada cual sirve una distribuidora eléctrica diferente, como podemos ver en el siguiente mapa.
Dado que no podemos cambiar de distribuidora, la compañía tampoco puede cobrar libremente a los usuarios. El gobierno se encarga de fijar un importe, conocido como tarifa de acceso, que es el que cobra la distribuidora por el mantenimiento de las líneas eléctricas.
Así pues, es responsabilidad de la empresa distribuidora:
Antiguamente, la propia empresa que se encargaba de mantener las líneas eléctricas era la que nos vendía la electricidad. Hoy en día, el sector eléctrico está liberalizado, por lo que existen cientos de empresas que pujan por la electricidad en el mercado y que nos la venden al usuario final.
Esto crea confusión entre numerosos usuarios, ya que las grandes compañías eléctricas (Endesa, Iberdrola, Naturgy, etc) tienen una empresa distribuidora y dos comercializadoras: una para el mercado libre y otra para el mercado regulado. Esto hace que las empresas sean difíciles de diferenciar entre sí, pues utilizan nombres y logos muy similares.
La comercializadora es la empresa responsable de nuestra tarifa de la luz, y podemos cambiarla siempre que deseemos. Es con esta comercializadora con la que firmamos un contrato de suministro y la que firma a nuestro nombre un contrato con la distribuidora de electricidad.
Por tanto, es responsabilidad de la empresa comercializadora:
Como sabrás, existen dos tipos de facturas de la luz: la que está asociada al mercado libre y el mercado regulado. Aunque las diferencias entre éstos son intrincadas, hemos creído conveniente aclarar qué diferencias hay entre ellos en los siguientes apartados:
La tarifa de Venta al Pequeño Consumidor (PVPC) es la conocida popularmente como “tarifa regulada”. Se trata de un precio cambiante por horas, que refleja el baile entre oferta y la demanda entre los productores y los vendedores de energía.
Su mayor ventaja es al mismo tiempo su mayor inconveniente: el precio del kWh depende del mercado eléctrico. Por tanto, pagaremos menos cuando la luz esté barata en el mercado, pero la factura se nos puede disparar cuando esta sea más cara.
Según marca la ley, aquellas empresas que ofrezcan la tarifa regulada no pueden ofrecer otro tipo de servicios. Así pues, las grandes compañías eléctricas han creado una comercializadora específica para la tarifa regulada, conocidas como Comercializadoras de Último Recurso. Puedes encontrar qué compañías pertenecen a qué grupo empresarial en el siguiente enlace.
En el mercado libre, el servicio funciona como una especie de tarifa plana, tal y como ocurre con las tarifas telefónicas. La empresa ofrece un precio en el contrato, el cual no variará pase lo que pase en el mercado eléctrico.
Al contrario que ocurre con el mercado regulado, aquí tienes la tranquilidad de que siempre vas a saber cuánto te va a costar cada kWh que consumas. No obstante, al ser un precio fijo, no te podrás beneficiar de las caídas del precio en los momentos en los que la electricidad esté más barata. Así mismo, si toca renovar el contrato de suministro y los precios en el mercado mayorista son altos, (como está ocurriendo ahora mismo) ten por seguro que la comercializadora te subirá los precios a pagar, por mucho que estos acaben bajando en el futuro.
Como podemos ver, existen unas grandes diferencias entre la distribución de energía (la empresa responsable del tendido eléctrico y de averías) y su comercialización (la empresa responsable de la factura final). Conocer sus diferencias es indispensable para saber a quién nos tenemos que dirigir en caso de cualquier problema con la factura de luz o con nuestra instalación.
Cargando, por favor espera...